El Mes del Diseño 2024 presenta una identidad visual única y versátil creada por Werner Fett, destacado diseñador chileno con más de 25 años de experiencia en el mundo del branding y el diseño editorial. Bajo el lema “Diseñando futuros a través del juego”, el branding de esta edición no solo captura el enfoque lúdico y creativo del evento, sino que también refleja la meticulosa atención de Fett al crear una propuesta.

Werner Fett es un diseñador que se ha especializado en branding, packaging y estrategia de marca. Fundó Bureau | Branding Group (2005-2012) y luego su actual estudio, W | Branding & Diseño Editorial, que se enfoca en diseño estratégico. Ha trabajado con clientes de varios países, incluyendo Chile, Perú, Estados Unidos y Alemania. Desde el 2000, se ha dedicado también a la docencia en áreas como tipografía y diseño editorial, en instituciones como la Universidad Diego Portales, AIEP y la Universidad Adolfo Ibáñez.

Un enfoque visual lúdico y modular

Cuando Fett asumió el desafío de diseñar el branding para el Mes del Diseño 2024, partió de una premisa clave: crear una identidad que pudiera adaptarse a las múltiples actividades y eventos que abarcan esta celebración. Su objetivo era desarrollar un sistema visual flexible, capaz de comunicar de manera efectiva tanto las instancias formales como las más experimentales del programa.

“Para mí siempre es importante desarrollar identidades que sean muy flexibles visualmente, y en este caso, debía tener la capacidad de comunicar muchas instancias, eventos y charlas. Por lo tanto, debía tener ese carácter y esa posibilidad de lo infinito”, comentó Fett al hablar sobre su proceso creativo. Este enfoque lo llevó a explorar referencias que evocan juego y construcción, tales como Lego, puzzles y Tetris, elementos que resuenan con la idea de crear algo más grande a partir de piezas individuales.

Referencias que evocan el pasado y el futuro del diseño

El logotipo y la identidad visual del Mes del Diseño están cargados de referencias lúdicas que Fett integró con maestría. Inspirado por elementos de juegos clásicos como Space Invaders y la estética 8-bit, así como por influencias de movimientos históricos como la Bauhaus, el diseñador logró una síntesis entre lo nostálgico y lo futurista. “Es un poco Bauhaus y un poco TRON, pero también tiene un guiño a Space Invaders y toda esa época de juegos 8-bit”, señala Fett.

Esta combinación de lo lúdico y lo geométrico da como resultado una identidad que no solo es atractiva visualmente, sino que también conecta con los orígenes y el futuro del diseño. El uso de formas básicas y colores brillantes permite que el logo sea fácilmente reconocible, mientras que su estructura modular lo convierte en una herramienta versátil para múltiples aplicaciones.

El desafío de sintetizar el concepto de juego en una identidad visual

Uno de los mayores retos a los que se enfrentó Fett fue cómo llevar un concepto tan abstracto como el juego a una representación visual coherente. Para él, el desafío no solo era crear un logotipo, sino diseñar un sistema de identidad visual capaz de transmitir el dinamismo y la multiplicidad del Mes del Diseño. “El mayor desafío es la síntesis, cómo llevar todo ese relato a un objeto. Siempre está esa creencia errática de endosarle toda la responsabilidad de comunicación al logotipo”, explica Fett.

Para superar este reto, el diseñador se concentró en desarrollar una narrativa visual que fuera más allá del logo, usando la comunicación y los elementos que rodean la identidad visual para complementar el mensaje.

Una oportunidad para educar y conectar a la comunidad creativa

Fett destaca la importancia del Mes del Diseño no solo como un evento cultural, sino como una plataforma educativa que acerca el diseño a la comunidad en general. “Creo que es importante educar a nuestro entorno respecto a lo que es el diseño y la amplitud de la palabra. Instancias como esta acercan y enseñan. Lo encuentro muy necesario”, afirma el diseñador.

El trabajo de Werner Fett para el branding del Mes del Diseño 2024 es un claro ejemplo de cómo el diseño puede ser un puente entre el arte, la cultura y la educación, ofreciendo una experiencia visual que invita a la reflexión y la participación activa.