“Es más fácil construir un sueño que encontrarse con él. Por eso es mejor crearlo que buscarlo. Poner en marcha un proyecto soñado requiere pensar muy bien el modelo que los sostendrá”.
Alexander Osterwalder
¿POR DÓNDE COMENZAR?
Es normal que al principio no sepamos exactamente cómo estructurar, desarrollar y materializar un emprendimiento. Hay muchas tareas por delante, pero trata de comenzar por concentrarte en estas tres cosas:
√ Identificar en qué lugar te encuentras dentro de los grupos creativos que conforman la economía creativa.
√ Decidir si tu quehacer tiene un potencial a largo plazo y si dispondrás de tiempo y pondrás dedicación para desarrollarlo.
√ Comprender lo que significa emprender y formalizarse.
Lo que sigue entonces es pensar bien tu modelo de negocio, un documento que describirá de forma concisa los pilares sobre los que se sustenta tu emprendimiento, un esquema de administración de tu organización. Es importante concebirlo desde un principio, ya que una comprensión lo más cabal posible de cómo operará tu emprendimiento cultural te permitirá determinar el tipo de empresa, en términos formales, que constituirás.
El modelo de negocio recogerá, por tanto, tu estrategia global, incluyendo tu estructura de costes y tus fuentes de ingreso. Pero no te asustes. Hay una metodología muy sencilla y muy gráfica que te ayudará a construir tu modelo de negocio: el Lienzo (o “canvas” en inglés”) del Modelo de Negocio, de Alexander Osterwalder & Yves Pigneur.
Esta metodología se centra en nueve módulos:
√ Segmentos de mercado.
√ Propuesta de valor.
√ Canales.
√ Relaciones con clientes.
√ Fuentes de ingresos.
√ Recursos clave.
√ Actividades clave.
√ Asociaciones clave.
√ Estructura de costes.
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