El Banco Interamericano de Desarrollo, entre muchos organismos de desarrollo económico, destacó a la Propiedad Intelectual como elemento clave de la economía creativa.

La Propiedad Intelectual permite a los creadores monetizar su trabajo, a la vez que fomenta la innovación, la inversión extranjera directa y el surgimiento de nuevos productos y servicios creativos.

Expertos en la materia han expresado cuatro desafíos de la Propiedad Intelectual más apremiantes y que exigen atención en materia de PI: barreras administrativas, legales y de altos costos para acceder al sistema de propiedad intelectual, piratería (particularmente a través de medios digitales) y una lenta adaptación de la legislación de propiedad intelectual para mantenerse al día con las tecnologías emergentes, como la IA.

La Inteligencia Artificial se sumó a la lista de desafíos que debe superar el sistema de PI actual para permitir a artistas y creadores utilizarla como herramienta de trabajo y activo para su monetización.