La oferta nacional de “productos” audiovisuales para el mercado internacional es amplia y variada, incluyendo: Películas, filmes de publicidad, preproducción, producción y postproducción de comerciales, cortometrajes, series de TV, diseño de imagen de marca, subtitulación de programas TV, postproducción cine y TV, entre otros.
Adicionalmente, incluye la explotación en el exterior de la propiedad intelectual, como por ejemplo: la venta de derechos de exhibición de obras tales como series, películas u otros programas cinematográficos y de televisión, y también de guiones.
Se distinguen tres modelos de negocio principales de comercio internacional en la industria:
MODELO 1. LA EXPLOTACIÓN DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN EL EXTERIOR MEDIANTE LA VENTA DE DERECHOS DE EXHIBICIÓN DE LA OBRA, GUIONES U OTRA PROPIEDAD INTANGIBLE
Bajo este modelo de negocios los creadores nacionales (productores audiovisuales) venden sus derechos de propiedad intelectual asociada a la exhibición de la obra audiovisual o también por el uso de derechos intangibles asociados, como podría ser un guion u otro derecho incorporado en una obra.
MODELO 2. LA VENTA DE SERVICIOS AUDIOVISUALES EN CHILE DE PREPRODUCCIÓN, PRODUCCIÓN Y POSTPRODUCCIÓN
En este modelo, la empresa nacional firma un contrato para realizar la preproducción, rodaje de un producto audiovisual y eventualmente podría incluir la postproducción. El productor internacional tiene presencia temporal en Chile. El productor internacional se encarga de la distribución global a través de la red internacional.
Para este modelo, la utilidad que ofrezca la locación es muy importante en la preproducción y rodaje. Los ingresos provienen de los pagos por venta de servicios de producción, realizados directamente por el productor internacional, servicios principalmente logísticos y que incluyen la contratación de todos los servicios conexos requeridos para los rodajes.
MODELO 3. EL SUMINISTRO DE SERVICIOS PROFESIONALES ESPECIALIZADOS EN EL EXTERIOR
En este modelo de negocios, los servicios se prestan en el exterior por profesionales especializados del área audiovisual tales como servicios de fotografía o de alguna etapa de una obra. Así también pueden ser servicios relacionados con la dirección del audiovisual prestados por personas naturales. Por lo tanto, es una prestación de servicios en modo 4 según las categorías de la Organización Mundial del Comercio (OMC).