Este espacio busca visibilizar, reconocer, e inspirar el trabajo creativo, por medio de historias y experiencias de actores del ecosistema.
Cecilia Puga estudió Arquitectura en la Universidad Católica de Chile y desde el año 1995 desarrolla su práctica profesional en forma independiente en Santiago, donde ha llevado a cabo proyectos de diseños a diferentes escalas y programas, desde viviendas unifamiliares, destacándose la Casa en Bahía Azul -referente a nivel internacional-, vivienda colectiva, equipamiento educacional e industrial, diseño urbano como la renovación de espacios públicos de Cerro Toro en Valparaíso y recientemente la nueva sede del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
¿Cuál es el aprendizaje más importante que has aprendido en tu trayectoria y te gustaría compartir?
En mi profesión son fundamentales el trabajo en equipo, los espacios de colaboración, estar abierto a lo que viene del otro, saber dialogar.
Luego, entender que en todas las escalas de encargos hay espacio para la buena arquitectura y que ésta tiene que ver con generar espacios y experiencias de calidad para las personas. Por eso, independientemente de la envergadura o relevancia, todos los proyectos que hemos hecho han sido abordados con la misma intensidad y dedicación.
¿Quiénes han sido los colaboradores clave han permitido el éxito de tus proyectos?
Por un lado, el trabajo y compromiso de muchos arquitectos y arquitectas con las/los que hemos desarrollado los distintos proyectos y por otro, muy buenos clientes (del ámbito público y privado), todos comprometidos y entusiastas.
¿Cómo ves el futuro de las Economías Creativas en Chile?
Espero ver que Chile sepa darle el espacio y entender la importancia que éstas tienen para el desarrollo integral de nuestro país, y que existan espacios, incentivos y apoyos adecuados para que puedan seguir fortaleciéndose.
3 consejos que le darías a alguien que recién empieza su carrera en tu misma área.
Los mismos que para cualquier otra actividad: trabajar, ojalá con entusiasmo, considerar cualquier oportunidad que se presenta como la mas importante, evitar la autocomplacencia y ser consistente aunque con ello se corran riesgos.