La creatividad vive en todas partes, en las personas, en las ideas, en los territorios, en el patrimonio, además de su relevante valor cultural.
En ese sentido, esta plataforma de la Secretaría Ejecutiva de Economía Creativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio nace como un punto de encuentro que facilita herramientas y recursos para potenciar la circulación, conexiones y sostenibilidad de proyectos creativos y de desarrollo cultural.
Es un espacio que reconoce el sector creativo desde un enfoque amplio y celebra su diversidad, interdependencia y colaboración. Es un lugar que busca agrupar las múltiples opciones que se pueden ajustar a las necesidades de un proyecto particular a través de:
Si bien los elementos que conforman la economía creativa son tan antiguos como los entendimientos de economía y creatividad, es posible encontrar el uso de este concepto específico desde hace menos de 25 años. Primero en Australia, luego en el Reino Unido y también en América Latina, particularmente en Colombia, donde se propuso el término economía naranja como su equivalente local.
Desde el uso de términos como industrias creativas para referirse a las artes y la cultura por parte de diversos gobiernos e instituciones, el concepto de economía creativa ofrece una mirada más amplia de las actividades creativas, reconociendo su aporte a la generación de trabajos y su contribución a la economía de un país. Las definiciones del concepto son bastante diversas y están en constante transformación y análisis. Algunos países ponen el énfasis en la cultura y las artes, en cambio otros incluyen desde la innovación hasta la ciencia, pasando por el turismo y otros sectores.
La creatividad es parte de la economía y como dice UNESCO es un recurso renovable sostenible e ilimitado con el potencial de impulsar un desarrollo inclusivo y centrado en las personas. De esta forma, la economía creativa es un ecosistema que contribuye al desarrollo sostenible de los países conectando ideas creadores, agentes culturales y otrossectores productivos que generan una red de actividades y empleos que aportan a la economía.
En el caso de Chile, y en específico del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (Mincap), la economía creativa es entendida a partir de la propuesta de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), donde se incluyen actividades que poseen el “potencial de fomentar el crecimiento económico, la creación de empleos y ganancias de exportación y, a la vez, promover la inclusión social la diversidad cultural y el desarrollo humano”.
Chile con el objetivo de fomentar este ecosistema y acompañar proyectos creativos a potenciar sus rutas de desarrollo cuenta, desde el 2015, con la Secretaría Ejecutiva de Economía Creativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Esta Secretaría apoya a los sectores creativos en su desarrollo a través de la generación de competencias transversales que permitan hacerlos más sostenibles dentro de su territorio de su sector creativo y de la escena cultural nacional e internacional.
La Secretaría está encargada de fomentar el ecosistema creativo en Chile apoyando a todos los sectores creativos y trabajando de manera colaborativa
con diversos agentes y privados desarrollando cruces entre ellos y potenciando el rol de los territorios. Para esto trabaja en base a diferentes líneas de acción: desarrollo territorial, sostenibilidad, digitalización, internacionalización y desarrollo profesional, áreas recomendadas porv UNESCO.
En el marco de la decimocuarta sesión del Comité Intergubernamental para la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, celebrada en línea del 1 al 5 de febrero de 2021, la UNESCO celebró el Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible.
Según el informe "Perspectivas de la Economía Creativa 2022", se observa un significativo aumento en las exportaciones mundiales de servicios creativos en la última década. En concreto, estas pasaron de los US$ 487 mil millones en 2010 a alcanzar los US$ 1,065 mil millones en 2020.
Es importante destacar que las exportaciones provenientes de países desarrollados superaron de manera sustancial a las de las economías en desarrollo en el año 2020, representando un 82,3% del total.
Los sectores donde se aplican estos ejes de trabajo desde la Secretaría Ejecutiva de Economía Creativa son las áreas artísticas fomentadas por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, sumado a un conjunto amplio de sectores culturales y económicos: animación; arquitectura; artes escénicas; artes visuales; artesanía y oficio; audiovisual; cine; diseño; fotografía; gastronomía; literatura, libro y editorial; moda; música; nuevos medios; realidad virtual; y videojuegos.
Como los sectores y trabajos creativos son tan diversos, la búsqueda por su desarrollo sostenible no posee solo un camino. Existen diversas maneras o rutas de desarrollo en el sector creativo para potenciar la circulación, conexiones y sostenibilidad de los proyectos.
Por lo tanto, hay variadas herramientas que pueden ser un apoyo según los objetivos o necesidades que se tengan. La Plataforma de Economía Creativa dividió estas necesidades en siete rutas que reconocen las distintas maneras en que un camino profesional puede desarrollarse de manera relevante dentro del ecosistema creativo.
De esta forma, trabajadoras y trabajadores creativos pertenecientes a estos sectores son parte de este amplio y diverso ámbito de la economía creativa y, por lo tanto, pueden navegarlo a su favor.