El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del Programa “Interculturalidad e Inclusión de Migrantes”, del Departamento Ciudadanía Cultural, cumple siete años trabajando en valorar las migraciones como aporte cultural fundamental para la sociedad del siglo XXI.

Las sociedades contemporáneas avanzan hacia la cohesión en la diversidad, configurando ciudadanías interculturales en todo el planeta. Las chilenas y chilenos migrantes han contribuido globalmente al desarrollo cultural de las comunidades en donde se establecen y, del mismo modo, las personas extranjeras enriquecen nuestra sociedad en su conjunto y profundizan —con sus identidades y formas de expresión particulares— las culturas situadas en los diversos territorios de Chile.

El proceso de inclusión de personas extranjeras en los diferentes ámbitos del quehacer nacional está configurando un país diverso. La interacción entre diferentes colectivos que portan saberes y conocimientos de sus países de origen, representan una tremenda oportunidad para derribar las barreras que nos impone el miedo a lo desconocido y nos permiten abrirnos a la otredad, avanzando hacia un modelo de sociedad intercultural, libre de racismos y donde la ciudadanía respete y valore las diferencias que configuran, a la vez, territorios cohesionados en su diversidad de expresiones culturales compartidas: una democracia cultural.

Como Ministerio estamos convencidas del aporte que las comunidades migrantes realizan al país, y por esta razón impulsamos con fuerza esta iniciativa para visibilizar y hacer circular proyectos artísticos y culturales migrantes a la ciudadanía en general y a los espacios socioculturales en particular. Este catálogo —que va en su tercera versión— presenta las creaciones de colectivos y artistas migrantes de todas las regiones del país, y pretende generar puentes entre las personas extranjeras que han decidido hacer su vida en Chile y la red de centros culturales del Estado, incentivando programaciones que vinculen las diversas realidades de las comunidades migrantes con las audiencias de los diversos territorios, y en especial para la población chilena, en este proceso de apertura a las culturas migrantes. Sin duda, este catálogo seguirá creciendo año a año y contribuirá para que los espacios socioculturales encarnen, en sus prácticas, la sociedad intercultural y democrática que estamos construyendo.

Julieta Brodsky Hernández
Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio